¿Cómo debemos cuidar nuestras gafas?

Parece que es tema menor, pero el cuidado de nuestras gafas graduadas es esencial para una correcta visión. Muchos clientes llegan a los establecimientos de óptica con problemas de cristales rayados o monturas dobladas. En la mayoría de los casos, esos problemas se podrían haber evitado. 

 

 

Cuando te revisas la visión y tu óptico-optometrista te recomienda el uso de gafa graduada, es un momento importante. A partir de ese momento, dependes de dos lentes para poder ver de forma correcta. Y es una importante responsabilidad.

Siempre, junto con tus gafas, tu óptico-optometrista te suministrará una gamuza (de microfibra) y un líquido especial para limpiar las lentes y la montura. El mejor cuidado que puedes darles es limpiándolas cada día con esa gamuza seca y suave. Hace unos años, era muy común que los cristales se rayasen con facilidad y demasiado pronto. Sin embargo, en la actualidad, por regla general, la lentes fabricadas suelen contar con tratamientos de endurecimiento y antirrayado. Tu gafa no se rayará siempre y cuando la limpies adecuada.

¿CÓMO LIMPIAMOS LA MONTURA?

La mayoría de las personas creen que con limpiar los cristales basta. Error grave. Es necesaria un mantenimiento de la montura, siguiendo siempre el consejo de tu óptico-optometrista. Ahí, tenemos que distinguir entre monturas de pasta y monturas metálicas:

  • Si tienes una montura de material plástico, puede ser conveniente lavarlas con agua tibia y jabón neutro; a continuación tras el aclarado, sécalas bien con un paño fino y, si lo crees conveniente, pasar con el paño de microfibra.

  • En el caso de contar con una montura metálica, no utilizaremos nunca sustancias abrasivas, ya que podrían deteriorar la superficie del metal y, lo que es más importante, provocar que nuestra piel sufra alguna reacción alérgica. Lo ideal sería limpiarlas igualmente con un paño suave o algodón.

 

OTROS CONSEJOS

En cuanto a su manipulación habitual, no debemos quitarnos las gafas con una sola mano, ya que corremos el riesgo de deformar las varillas. Debemos retirar las gafas usando siempre las dos manos, y no dejarlas nunca apoyadas sobre sus lentes encima de la mesa o cualquier otra superficie, ya que podrían rayarse.

Por último, nunca debemos dejar las gafas cerca de una fuente de calor o en el interior de un automóvil a pleno sol. El calor dilatará los materiales y los deformará. En cualquier caso, las gafas siempre deben guardarse en el interior de su funda protectora.

 

Teniendo en cuenta estos consejos, mantendrás tus gafas en perfecto estado. Y recuerda, cualquier duda que tengas sobre su limpieza y mantenimiento, no dudes en preguntarnos. En ALVA ÓPTICOS estamos para ayudarte.

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