¿Cómo funciona una gafa progresiva?

Cuando a los problemas habituales de visión se une la aparición de la vista cansada, ver de lejos y de cerca se hace muy complicado e incomodo. Sin embargo, la aparición de las lentes progresivas ha supuesto una autentica revolución, ya que con una sola gafa consigues los beneficios de dos.

 

Las lentes progresivas son la mejor solución para la presbicia o “vista cansada”. Las progresivas permiten al usuario ver bien a cualquier distancia, tanto de cerca como de lejos, y en las zonas intermedias, y todo con un simple movimiento de ojos, como si nuestras lentes supiesen en todo momento qué es lo que deseamos ver de forma nítida sin necesidad de cambiar de gafas, cubriendo todas las distancias al alcance de nuestra mirada y evitando los molestos saltos de imagen existentes cuando usamos unas lentes bifocales.

La clave de la eficacia de una lente progresiva está en su diseño y fabricación. La zona llamada de “transición” entre la graduación para la visión de lejos y para la de cerca es la reservada a la visión intermedia y, en la actualidad, ese paso de una distancia a otra se lleva a cabo con una gran suavidad, de forma casi imperceptible para nuestros ojos. De esta forma, la adaptación del présbita a unas lentes progresivas es casi segura, mejorando con esta opción su calidad visual.

Además de su alta tecnología de fabricación, las lentes progresivas también son la prescripción más recomendable para cuidad de nuestra estética, ya que son ligeras, carecen de la línea de separación entre graduaciones (lejos/cerca), pueden adaptarse a los tipos de montura más modernos y sofisticados y, al igual que las demás lentes, pueden recibir tratamientos antirreflectantes, de endurecimiento, filtro ultravioleta, etcétera.

Con tu gafa progresiva, de dos gafas solo necesitarás una.  Por tanto, el ahorro es evidente. Corre el bulo de que las gafas progresivas son caras. En realidad, existe una amplia gama de precios, desde los más económicos a los más caros. Eso sí, conforme mayor sea el precio, la calidad y el ángulo de visión también aumenta.

 

CONSEJO: HAY QUE CAMBIAR LA FORMA DE MIRAR

En el momento en el que nos enfrentamos a este tipo de lentes, es necesario acostumbrarse a coordinar la mirada con pequeños movimientos de cabeza. Muchas personas comentan que ven borroso cuando usan las lentes progresivas, y esto ocurre porque solo mueven los ojos. Es entonces, cuando perciben zonas borrosas en los laterales. Por ello, a la hora de usar las gafas progresivas, hay que tener en cuenta que tienes que llevar a cabo un proceso de aprendizaje. La forma de mirar cambia: ahora hay que seguir con la cabeza y el movimiento de la mirada. Pero no te preocupes, todo lleva su tiempo.

Déjate de miedos y no te fíes de lo que te dicen otros. Cada caso es distinto, porque cada persona no se acostumbra de igual forma a las gafas progresivas.

 

Recuerda, que en ÁLVA ÓPTICOS, te ayudaremos y recomendaremos lo que más se ajusta a tu caso. Te ofrecemos las lentes de última generación, con todas garantías.

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