Contaminación ambiental: ¿Podemos evitar sus efectos?

Además de las vías respiratorias, los ojos también pueden verse afectados con la contaminación ambiental, ya que nuestro ojo está constantemente en contacto con el ambiente.

Las partículas de polvo, el humo de los coches y fábricas, los ácidos esparcidos en el aire y la luz ultravioleta son los fenómenos que más afectan negativamente a nuestros ojos. De hecho, se sabe que los días de mayor contaminación en las ciudades aumentan las visitas a urgencias por molestias en los ojos. Esta situación es muy frecuente en nuestras ciudades últimamente.

Además del polvo, el humo y otros fenómenos, el cambio climático y la escasez de lluvia también contribuyen a que se disparen las alarmas de contaminación en las grandes ciudades y con ello aumentan las enfermedades oculares como conjuntivitis, cataratas o blefaritis, entre otras patologías.

¿CÓMO NOS AFECTA?

La sequedad y la contaminación ambiental provocan unos síntomas muy particulares en nuestros ojos como irritación, escozor, ardor, enrojecimiento y lagrimeo. Una de las estructuras más afectadas es la película lagrimal, cuya función es conservar la transparencia de las capas oculares y evitar que el ojo se reseque al contacto con el aire.

Estos problemas no son graves, pero si debido a estas molestias nos frotamos los ojos, sí podemos originar una infección o una lesión ocular.

 

AVISO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

La OMS calcula que si la media de la concentración anual de MP10 disminuye de 70 a 20 µg/m3, que es el objetivo establecido en las guías de calidad del aire de 2005, se puede evitar el 15 por ciento de la mortalidad a largo plazo causada por la contaminación atmosférica.

 

HIGIENE, LA MEJOR MEDIDA

Como medida preventiva, la más efectiva es el uso de gafas de sol para evitar que nuestros ojos entren en contacto con el aire, con el polvo y demás agentes externos. Además, las gafas de sol nos protegen de los daños de los rayos ultravioletas.

Es importante no tocarse ni restregarse los ojos con las manos. Cuando los ojos nos piquen y escuezan podemos utilizar colirios que devolverán la humedad y refrescarán el globo ocular. Tu óptico-optometrista te puede recomendar uno adecuado para ti. Recuerda también lavar las manos a menudo para protegerte de las infecciones oculares.

Favorecer la humedad ambiental, para ello podemos utilizar humidificadores en nuestro hogar u oficina.

Mantener limpios los filtros de los sistemas de ventilación y acondicionamiento del aire (de casa, del coche…) para que proporcionen un aire fresco, filtrado y libre de contaminantes.

OTROS CONTAMINANTES

La contaminación ambiental no solo la encontramos en las calles de las grandes ciudades. Existen otros contaminantes que están en nuestras casas:

  • Síndrome de edificio enfermo. Aglutina alteraciones inespecíficas en la salud de las personas que trabajan o permanecen mucho tiempo en ciertos edificios. Estas personas presentan síntomas que pueden atribuirse directamente a contaminantes que se encuentran en el aire que circula en el edificio y que se encuentran en la ventilación inadecuada, moquetas, productos de madera, pesticidas, fotocopiadoras y agentes de limpieza.

  • Tabaco. También este hábito insano influye negativamente en la secreción y estabilidad de la película lagrimal.

  • Ordenadores. Cuando usamos el ordenador durante tiempos prolongados, puede empeorar un ojo seco ya existente o provocar la aparición de nuevos síntomas de sequedad ocular. Esto ocurre porque cuando miramos fijamente a una pantalla el parpadeo disminuye, lo que provoca una mala distribución de la película lagrimal y una evaporación más rápida de la lágrima.

  • Aires acondicionados y calefacciones. Los sistemas de ventilación y acondicionamiento del aire dentro de un edificio.

 

AFECTA MÁS A LOS NIÑOS

Los niños son más susceptibles a los efectos de la contaminación ambiental, ya que aún no tienen los sistemas y órganos totalmente desarrollados, al contrario que los adultos. En concreto, los menores de 5 años son los que tienen más riesgo de sufrir efectos indeseables de la contaminación. 

 

 

ENFERMEDADES Y SÍNTOMAS RELACIONADOS CON LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

  • Enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y la neumonía/pulmonía.

  • Enfermedades del sistema circulatorio, las cuales están relacionadas directamente con los gases que despiden los motor diesel.

  • Cáncer de pulmón.

  • Estrés.

  • Insomnio.

  • Fatiga auditiva.

  • Dolor de cabeza.

  • Irritación de ojos, nariz y garganta.

  • Sangrado de la nariz.

  • Enfermedades nerviosas y psicológicas.

  • Aumento de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.

 

Extraído de: revista Consejos de la Fundación Salud Visual (www.funsavi.es)

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