Hipertensión ocular: mejor prevenir que curar

Existe una generalizada confusión acerca de la HIPERTENSIÓN OCULAR. Sin duda, es uno de los enemigos más poderosos de tu salud visual, ya que puede derivar en enfermedades graves como glaucoma o desprendimiento de retina. ¿Qué debes saber sobre este enemigo?

Presión alta e hipertensión ocular no son sinónimos. Sin embargo, es muy frecuente la confusión de estos términos. La hipertensión arterial es el aumento de la presión de la sangre que circula por todas las arterias de nuestro organismo; mientras que la hipertensión intraocular es el incremento de la presión ocular, debido a la presión que ejercen los líquidos oculares contra la pared del ojo; algo que es necesario para que este órgano se mantenga distendido. Sin embargo, su elevación conduce a una enfermedad ocular conocida como glaucoma.
Por ello, las personas con hipertensión arterial no tienen por qué padecer hipertensión intraocular, ni viceversa. La presión del ojo se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). La medida normal del la presión del ojo oscila entre 10 y 21 mm Hg. La hipertensión ocular es una presión ocular de más de 21 mm Hg.

¿CÓMO SE MIDE LA PRESIÓN OCULAR?
Existe un dispositivo especial, denominado tonómetro, que mide la fuerza que esos líquidos ejercen en el globo ocular.

SÍNTOMAS

La hipertensión ocular no cuenta con una sintomatología clara. De hecho, esta patología es conocida como la enfermedad silenciosa. En muchas ocasiones, tan solo la precaución de tomarse la tensión de forma periódica puede diagnosticar un caso de presión ocular alta. Sin embargo, en otras ocasiones, cuando las cifras son desorbitadas, puede manifestarse con dolor de cabeza, inestabilidad o visión borrosa. Estos síntomas pueden alertarte para acudir a un especialista sanitario.

 

CÓMO DETECTARLA

El examen de fondo de ojo es una oportunidad ideal para detectar y observar el daño real producido por este mal silencioso. De hecho, los hallazgos de esta prueba suponen una oportunidad única para observar directamente el desarrollo del daño inducido por la hipertensión e, incluso, un caso de arteriosclerosis, ya que el ojo es una ventana que permite asomarse para contemplar las arteriolas que circulan por la retina, de tal forma que se pueden apreciar los cambios en la mismas. Los hallazgos que se obtienen con este examen, incluso son extrapolables a las arteriolas de otros órganos, como son los riñones, el cerebro o el corazón.

La visión del fondo de ojo es una exploración simple e indolora que, generalmente, se efectúa con una lámpara de visión denominada oftalmoscopio. Para realizarla, previamente se aplica sobre la conjuntiva unas gotas de un colirio midriático (dilatador de la pupila).

Este es el tonómetro. Con esta sencilla prueba, podemos conocer la presión ocular de nuestros ojos. Fotografía: www.google.es

PREVENIR ES CURAR…

En la mayoría de los casos, la hipertensión no puede llegar a curarse, pero si puede mantenerse controlada. Para ello, por lo general, deberás seguir un tratamiento regular para bajar la presión y mantenerla estable. El tratamiento farmacológico (la ingesta de medicamentos) es tan solo una parte del tratamiento que debes completar con un estilo de vida saludable. Por ello, tu profesional sanitario te recomendará una serie de pautas como:

  • Nada de exceso de peso. Esta medida es la que ofrece resultados más espectaculares a la hora del control de la hipertensión.

  • Reducir el consumo de sal.

  • El consumo moderado de alcohol no está prohibido, pero sí cuando es en exceso.

  • Moderación con el café.

  • La alimentación es fundamental. Lo ideal es seguir una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados y pobre en grasas saturadas.

  • Fuera los malos humos. El tabaco es el enemigo público número uno de tu salud.

  • Realizar ejercicio físico, ya que no sólo reduce la presión arterial, sino que también tiene un efecto positivo sobre otros factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad, la diabetes o el colesterol. No es necesario hacer un ejercicio muy intenso, cualquier práctica moderada reporta beneficios.

Desde Alva Ópticos te recomendamos que prestes mucha atención. Pásate por nuestros centros, estaremos encantados de atenderte y te realizaremos la prueba para que conozcas el nivel de la presión ocular de tus ojos si tienes algún síntoma.

 

Extraído de: revista Consejos de la Fundación Salud Visual (www.funsavi.es)

 

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