En estos meses, las condiciones de luminosidad van en aumento y también se incrementan las actividades al aire libre y las horas en las que nos exponemos al impacto nocivo de las radiaciones ultravioleta en los ojos, que favorecen la aparición de alteraciones oculares severas, como inflamaciones agudas de la conjuntiva (conjuntivitis) y la córnea (queratitis), cataratas, retinopatías e, incluso, lesiones cutáneas. Existen cinco poderosas razones para usar gafas de sol de calidad:
1. Nos protegen frente a los rayos UV La radiación UV del sol puede causar fotoqueratitis (quemaduras de la córnea muy dolorosas), cataratas y crecimientos celulares, en su mayoría benignos, en la superficie ocular.
2. Nos protegen de la luz azul La exposición a largo plazo a la luz azul y violeta del espectro solar ha sido relacionado con un importante factor de riesgo de degeneración macular.
3. Nos ofrecen una visión más cómoda El brillo del sol y su resplandor interfiere en la visión cómoda y la capacidad de ver con claridad, al provocar que las personas entrecerremos los ojos.
4. Nos ayudan a adaptarnos a la oscuridad Pasar dos o tres horas a pleno sol puede obstaculizar la capacidad de adaptarnos rápidamente a los niveles de luz durante el anochecer o en interiores. Esto puede provocar que la conducción de vehículos por la noche, después de pasar un día al sol sin gafas protectoras, se convierta en una actividad peligrosa.
5. Nos ayuda a prevenir el cáncer de piel Los tumores de los párpados y de la piel de alrededor de los ojos son más comunes que lo que se piensa.
Extraído de: revista Consejos de la Fundación Salud Visual (www.funsavi.es)